El cine suele apoyarse mucho del teatro, y siendo esta una producción basada en una puesta de escena teatral, había que esperar que los actores utilizarían la exageración, y que estuviesen por encima de los set mismos en el foco.
Siempre tengo conflicto con la credibilidad de las actuaciones cuando sabés que están representando un papel y no se puede disociar el espectáculo del producto dramático, sin embargo, en esta ocasión, he quedado sorprendido con un par de actuaciones bastante buenas.
La historia nos habla de Ma Rainey, una de las pioneras del blues en los años 20, y de una sesión de grabación que resultó en un extremo problema para su estudio.
Lucha de egos, reclamo racial, lucha por sobrevivir y amor por la música, todo se conjuga en una historia que de entrada no resulta completamente interesante, aunque conforme avanzan los minutos te das cuenta que las actuaciones hacen que todo valga la pena.
Chadwick Boseman está fantástico en el papel de Leeve Green, su última actuación antes de morir, podría darle su nominación al Oscar, y muchas posibilidades de llevarlo al triunfo.
Viola Davis es una actriz fantástica y que se diluye en sus papeles, sin embargo, y a pesar de tener el rol titular, tiene muchos menos minutos de metraje que Boseman, por lo que no brilla tanto. Con todo y ello, es altamente probable que resulte nominada al Oscar.
Esta oda al poder de la música en el desarrollo de las minorías, es importante por su mensaje transformador, y liberador. La idea de que seamos quién seamos es posible que encontremos aun la fuerza para subsistir con dignidad y coraje.
La música es maravillosa, y envolvente, como debe ser en este tipo de películas, los diálogos podrían ser mejores pero funcionan. Repito, la potencia de la película está en las actuaciones.
Ma Rainey's Black Bottom: 7.5/10.
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